Que no me pierda

Soy parte de la población desempleada de este país, como muchos de ustedes, mis colegas.

Pero no me gusta quejarme de los que no son periodistas y laboran en un medio de comunicación solo por el hecho de que ellos tienen la oportunidad de hacer algo que yo me "quemo" por hacer.

En Facebook un colega, cuyo nombre no voy a mencionar, hizo un comentario bastante interesante que comparto:

"Nacido en los tiempos en que los periodistas nos preocupábamos más por informar y ganar exclusivas, en lugar de andar llorando ante las cámaras porque otra persona tuvo más capacidad de crecer"

Es crucial que en "tiempos de guerra" el periodista se la crea y siga soñando con tener el trabajo ideal, que nos deje realizarnos como periodistas, como humanos, que no nos pierda.

Sí, claro! Es muy usual que a veces vivamos la desilusión por la labor que otro hace que quizá uno podría hacer mejor (eso es lo que uno cree).

Pero es importante que uno defina lo que quiere. Y esto lo digo porque a más de un colega he escuchado que estudiará otra carrera que no está relacionada con el periodismo, y aunque creo en la preparación "extra", no creo que el que es periodista por convicción desee trabajar en otra cosa más, a menos que la economía lo esté apretando, que es muy usual y deba por ley de la vida ganarse la platica a como sea.

Con cada amancecer me obligo a creer que la oportunidad aparecerá, pero no por magia ni por la ayuda de la Virgen de los Ángeles, tengo que buscarla, porque pocos tienen la suerte de que los llamen con el factor sorpresa a ofrecerles trabajo.

Si quieren perder la esperanza, es válido, pero no perdamos la "fiebre" por hacer periodismo a como dé lugar, aunque tengamos que conformarnos con "reportear", expresarnos y quejarnos (común en los periodistas) en las redes sociales. ¡Que no me pierda!